En los últimos días, el partido del Colorado, Unión Celeste y Blanco, tuvo dos encuentros de referentes que terminaron a los golpes.
En ambos, la gente de Gustavo Ferri (yerno de Duhalde) intentó doblegar a los gritos primero, y a las piñas después, a los de los sectores que rechazan un acuerdo con Tachuela a nivel nacional.
En ambos casos, el maestro de ceremonial fue el dirigente lomense, Osvaldito Mercuri.
Tengo un conocido que trabaja con un concejal y estuvo en el show de la semana pasada.
Me contó que en el último encuentro en Berazategui, en el que se dieron de trompis adherentes, concejales y hasta algún diputado, y cuando la cosa pasaba a mayores en cualquier momento, el maestro de ceremonias propuso cantar la marcha peronista, que rauda comenzó a tronar por los parlantes mientras todos se cagaban a trompadas.
Así entienden el peronismo estos tipos.
Así lo entendieron desde siempre.
En ambos, la gente de Gustavo Ferri (yerno de Duhalde) intentó doblegar a los gritos primero, y a las piñas después, a los de los sectores que rechazan un acuerdo con Tachuela a nivel nacional.
En ambos casos, el maestro de ceremonial fue el dirigente lomense, Osvaldito Mercuri.
Tengo un conocido que trabaja con un concejal y estuvo en el show de la semana pasada.
Me contó que en el último encuentro en Berazategui, en el que se dieron de trompis adherentes, concejales y hasta algún diputado, y cuando la cosa pasaba a mayores en cualquier momento, el maestro de ceremonias propuso cantar la marcha peronista, que rauda comenzó a tronar por los parlantes mientras todos se cagaban a trompadas.
Así entienden el peronismo estos tipos.
Así lo entendieron desde siempre.
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