Todos sabemos que el mal, que podemos llamar lado oscuro, genera y despliega cierta sinergia universal.
Así como existe el lado oscuro de la luna, el imperio es el lado oscuro de la política.
El señor oscuro salió al ruedo con la 125, hace un par de años. Tenía ordenes precisas de dañar al gobierno. Un patético pelafustan, sicario de una corporación dispuesto a todo.
Hasta que chocó de cabeza con Eternestor, y tuvo que sacarse el casco protector. Entonces se dudo de que sea humano. Algunos sostenían que era un simio entrenado y depilado y otros que era un zombie "chipeado".
Pero no, era él. El mefistofélico agrimensor, el empleado del hueco sin luz. El edecán de los verdaderos terratenientes, el mastín de la oscuridad, el lame leguas ajenas, la vanguardia de la oscuridad que no es otra cosa que la penumbra. En un momento creyó ganar. Y se sintió patrón de cierta legión. Hirió a Eternestor, que como siempre redobló la apuesta y lo busco en su cancha. Toro en rodeo propio, torazo en rodeo ajeno.
Y así es que desaforado en la derrota, expulsado de la corte del imperio por su derrota y por vender humo, buscó conchabo en la cueva de las remoras, ande anida y manda la Mutante Anaranjada Transgénica. Y ambos fueron felices una vez más al campo de batalla.
2 comentarios:
Yo creo que el desgaste puso el lado oscuro en color amarillento.
Miren como se utiliza el caudal de votos de la presidenta.
http://militantesalta.blogspot.com/2011/06/cristina-miente.html.
Abrazos compañeros.
hay pasamos cumpa...no pudimos opinar...pero lo que si vimos es que ustedes tmb detectan a los simios que se le quieren colar!
Publicar un comentario