Había unas cincuenta personas o más. Solo cuatro decían ser trabajadores de empresas que trabajaban con la Fundación. Solo dos tenían los recibos. Había bastante gente exitada, destilando odio. Un odio profundo y de años que nada tiene que ver con Sueños Compartidos. Fueron a bastardear a Hebe y a las Madres. Empiezan por ahí. Que lastima no haber estado. Les juro compañeros que la trompada de Delía al garca procampo en la 125, iba a quedar chica.
Las organizaciones sociales, alguna agrupación, alguien debería acompañarlas cuando van a la Plaza. Pero no gente suelta. Deberíamos ir todos.
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