Hace tiempo vengo pensando que hay lugares comunes discursivos –utilizando en un sentido amplio el concepto aristotélico de lugares comunes, estudiado en la Retórica por el estagirita- propios de la clase media de este país (Todo esto sin cuestionar el concepto de clase media per se problemático). Aquí van algunos:
Yo pago mis impuestos: Esta enunciación permite a los miembros de ese “estrato” de la sociedad justificar prácticamente todas sus conductas. Pareciera que los coloca en un lugar que les permite reclamar prácticamente todo, desprendiéndose así de todo tipo de responsabilidad. Vemos aquí, tal vez, otra especial aplicación de la explotación del valor de cambio.
Lo que pasa es que no quieren laburar: Un claro ejemplo del autoritarismo propio de estos sectores. Desconocimiento de algunas de las prácticas de los sectores populares. El reclamo se concibe como economización del tiempo “desaprovechado”. Otra vez presente el imperio del valor de cambio conjugado en términos temporales. Bonito reclamo de alienación. ¿Podrán pensar sin la billetera en la mano?
Son todos iguales, que se vayan todos: Aroma proveniente de la bosta de paloma. Típico lugar común que surge frente a la empresa frustrada de la ciudadanía. Las ventajas de no pertenecer.
Liberales dudando de los números de Milei
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Carlos Rodríguez, economista y ex “asesor senior” del presidente Javier
Milei, ya firmemente instalado como crítico de la gestión mileísta, y Diego
Giacom...
Hace 9 horas
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