Un pibe de 23 años...
Que verdadero desastre. Más allá de toda perspectiva que uno pueda llegar a tener, no debería haber lugar para esto.
La violencia patoteril al servicio de quien sea (empresas, dirigentes, mafias), es tal vez un dolor que se aparece eterno, trasgrede las barreras de la historia y de la utopia.
Quienes militamos políticamente, gremialmente o a nivel de organizaciones barriales, desde primera hora repudiamos total y completamente la existencia de estas fuerzas de choque, bandas conformadas para provocar, golpear, amedrentar e incluso MATAR. Lumpenes sin código y sin freno.
Responsables materiales e intelectuales presos!
Blog de vacaciones
-
Antes de fin de mes estamos de vuelta. A cuidarse, recuperar fuerzas y
resistir.
Hace 1 semana
No hay comentarios:
Publicar un comentario