Aclaramos que ni Altamira, ni Ramal y mucho menos Pitrola estaban en ese corte donde fue asesinado Ferreyra. Ellos sostienen que faltaba que alguien muera para ganar la disputa reivindicativa que habían encarado, de hecho la fiscal del caso pedía a gritos que se presenten los manifestantes agredidos a declarar, negándose estos hasta que no se resolviese el pase a planta en el Ministerio de Trabajo (de hecho, eso es lo que ocurrió).
Parece que el reclamo valía una vida para esos "dirigentes".
Claro que no la de ellos.
A veces, las vanguardias iluminadas se encandilan, y dejan de ver. Algunos dirigentes digitan tras bambalinas. La conducción estrategica que plantean no es menos vertical que la que critican.
Por otro lado, la patota. Parte necesaria para esta tragedia nacional. Monigotes de poderes oscuros, de sindicatos vendidos a la patronal que para sostenerse en el poder recurren a las más deplorables prácticas.
Altamira y Ramal, sabían que hacia falta un muerto según sus propias declaraciones. Por eso se quedaron en sus casas? |
A veces, quienes se arrogan la representación de los trabajadores o ser trabajadores, lejos están de serlo: yo creo que a Favale le das una pala y se descompensa o si bien se anima a usarla se corta una pata. Y Pedraza?...si alguna vez trabajo fue allá lejos y hace tiempo, hoy es mitad burócrata mitad empresario.
2 comentarios:
muy bueno compañero, recuerdo qeu yo escribí en sintonía sobree sto que siempre son los jóvenes los que son asesinados, mientras los viejos dirigentes, los de siempren, la ven de afuera. Clarísimo el post
si señor estos son los lideres de la izquierda gorila...gracias por comentar, seguir, aportar!
Publicar un comentario