
Se comenta que Biondini aportaría a la entente las fuerzas de choque skinhead de Partido Nuevo orden Social Patriótico que haría las veces de guardia pretoriana de la lechonhormiguita, mientras que Toma aportaría pinchaduras de teléfonos tan necesarias en el esquema de hacer política de Ocaña, en reemplazo de las escuchas e inteligencia que otrora aportaba la Gendarmería.
La idea de la eximia dirigente progresista del trasparentismo y botonerismo politico, es consumar un programa de gobierno para acompañar como Vicegobernadora de la Provincia de Buenos Aires al Colo De Narvaez, que incluye el armado de equipos de elite.
Parece que Toma sería el ministro de Justicia y Seguridad del equipo y en el esquema, a Biondini se le reserva el cargo de Secretario de Derechos Humanos.
Cecilia Pando sería de la partida ostentando la jefatura de gabinete de asesores de Biondini.
Otros nombres que rodaron para el equipo de asesores serían los de Reinaldo Bignone, Astiz e incluso se habló de Monseñor Marino.