Si oportunamente al votar de forma NO POSITIVA
alcanzó el zenit de la traición política moderna (a la
altura del asesinato por envenenamiento de Moreno, o
quizás más cerca de las tácticas de defección rivadavianas), hace unas horas se autocoronó Rey de la Infamia, al predicar moral con la bragueta abierta, al hacer la más triste actuación de moralina gorila, solicitandole a Kirchner renuncie a su banca de Diputado ya que esta y el cargo del UNASUR para el que fuera designado serian algo así como incompatibles. Pues bien, nos encantaría (más allá de las opiniones) que este señor no le tome el pelo a la sociedad, porque es él quien ejerce la vicepresidencia haciendo oposición, porque es él quien en el año 2000 le pedía a Chacho Alvarez renuncie por no hacer seguidismo de De la Rua...porque es el el infame y el traidor.
Impresentable, Cobos, se encierra en la paradoja de su existencia porque sabe que si deja su cargo en la formula presidencial y desde el cual embarra la cancha y hace zancadillas al gobierno nacional, pronto se vería borrado del mapa político, porque es de los que sin poder, sin cargo y sin prensa, no tienen que mostrar excepto actitudes oscuras y reprochables. Como ya sabemos el poder no solo envejece a los hombres (esto sucede en un segundo momento), sino que en principio embellece a quien lo detenta.
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