Ernesto Tenembaum escribió hacia fines de los años ochenta (cuando todavía era un tipo progre y libre pensante) un libro sobre la apropiación de niños realizada durante la ultima dictadura (Identidad, despojo y restitución) que parece haber quedado en el olvido para quien fuera su autor. Autor que hoy vive en un estado de doble personalidad entre aquel que fue, y el que es.
Tenembaum que es psicólogo debe saber como se llama esa patología, que no solo desgarra ontólogicamente a la propia persona que la padece, sino que además provoca una profunda consternación y confusión en los otros, quienes desconocen al sujeto que se ve afectado por ese trastorno de la personalidad.
Antes, Tenembaum estaba preocupado por la apropiación de bebes en la dictadura, el despojo y robo de identidad que esta generaba y cuales serían los caminos de la restitución...hoy trabaja para Clarín y no dice nada de la situación confirmada de apropiación de los hijos de Herrera de Noble, es más no solo eso...se convirtió en la apología de la fé de los conversos, faltándole solo renegar de aquello que pensó y en lo que creyó.
Tenembaum pertenece a la escuela de Leopoldo Lugones, quien desde la óptica del viejo vizcacha diríamos que es a los veinte años incendiario y a los cuarenta bombero. Del consumado cuentista de INSTRUCCIONES PARA ARMAR UNA BOMBA, anarco y revolucionario que diez años después arengaba LA HORA DE LA ESPADA.
El diagnóstico se lo dejo a él. Un auto diagnostico es como una autocrítica. Es un profesional y esta a tiempo. Por ahí se cura. O por ahí se rescata y se llama a silencio.
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